miércoles, 21 de noviembre de 2007

El Despacho

Respirando profundamente a lo largo del pasillo, te seguí hacia tu despacho. Abriste la puerta con un gesto galán y entré. Intentando disimularlo, hacía un esfuerzo descomunal por contener mis nervios e intentar que mi respiración pareciera sosegada. Me invitaste a sentarme y, de camino de nuevo a tu silla, cerraste la puerta con pestillo. Un escalofrío recorrió mi espalda.
- Así es que es aquí donde trabajas..
Retiraste unos papeles y los apilaste en un montón que tenías en el extremo derecho de la gran mesa. En ese momento, observé en derredor con disimulo y visualicé de soslayo la alfombrilla del ratón horrorizada: impresa en ella, desgastada quizá por el uso, quizá por el tiempo, o por ambas cosas, una foto de familia. Con un gesto muy elocuente, la apartaste con el codo hacia el otro extremo de la mesa y te apoyaste sobre ambas manos mirándome embelesado.
- Tenía ganas de verte, muñeca.
- Lo se.. ¿Y si entra alguien?
- Tranquila, he echado el pestillo.
- Estas paredes son de esos paneles móviles, ¿cierto?
- Sí. Y el de al lado el el despacho de mi jefe. Pero tranquila. No vamos a gritar, ¿no?
- Yo no estaría tan seguro..
Me levanté y miré por la ventana. Era uno de esos días grises de nubes hinchadas y tiznadas justo encima del horizonte. Había llovido, y probablemente, lo volvería a hacer. En ese momento noté tu respiración justo detrás de mi cuello y ceñiste mi cintura con firmeza. Mis ojos se cerraron como un acto casi reflejo y mi imaginación voló chocando inmediatamente contra los límites de la corrección. Pero cuando me giré para decirte "espera, esto es una locura", ya era demasiado tarde y tus besos se habían apoderado hasta de mi última exhalación. Con mi espalda pegada al cristal frío, y tus labios incandescentes sobre y bajo mi piel, intenté en vano hacerte reflexionar un momento. Pero para entonces, ¿quién quería razonar?
Tus manos se adhirieron a mi cuerpo y lo recorrieron sin recelo apresando cada centímetro de mi piel. Te clavé con furia las uñas en la espalda y los dientes en el cuello, no sé si como recompensa o como castigo ante tu atrevimiento. En uno de nuestros incontrolados movimientos, golpeamos con fuerza el panel que hace las veces de pared entre el despacho de tu jefe y el tuyo, pero ni siquiera eso atemperó tu ánimo enfebrecido. Atravesaste mis pupilas con una sonrisa socarrona, y me besaste con ansia. Entre nosotros, la pasión roza la furia y la furia, el desenfreno. Y, en un día como ese, ni siquiera la tormenta que se desataba afuera hubiera podido aliviar la que se liberaba dentro.

Y cada vez más adentro...

6 comentarios:

venus dijo...

ufffff... me hiciste suspirar.. me hiciste imaginar letra por letra.... me convertiste en espectante presente....

guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
ahhh no te demores tanto en volver se te extraña

besos linda

Lágrimas de Mar dijo...

tacones, como lo haces para que me sienta transportada a ese momento y a esa situación??

realmente fabuloso
felicitaciones

lágrimas de mar

Francisco Méndez S. dijo...

Hola: que pasión, me dejaste sin palabras.
Saludos

Ishtar dijo...

wooooooowww que arrebato, que pasión, me uno a Venus y a Lágrimas en realidad tu narrativa transporta a la escena y hace que la vivamos contigo... Profundamente sensual y entregada..

Besos.

Patricia Gold dijo...

AAaaaaaahhhh MADRII! QUE PASOO??
no venía hace rato..no tengo tiempo para visitar..pero pensé que estabas trabajando..
pero largaste todo junto mujer!!!!!
VENGO DESDE ABAJO...DIOS MIO ..ME PERDI UN MONTON...!!!!!
espectacular!! esa oficina ardee..
me encantó...volvisteee!!!!
guauuu...ahora no vuelvas a mandarte esos viajes tibetanos y desapareces unos meses..ok??
porque después pasa esto..que llego y me encuentro con que hay un toco para leer..y yo pensando que doña tacones trabajaba y no tenia tiempo

estoy bromeando..
me encantó de verdad y bienvenida..amooooo leerte..lo sabes..
ni se si te fuiste a buscar la tacita qeu te di...está en mi blog ..donde ? ni idea..pero hay un post..donde dediqueé un regalo de venus ELBLOGDELDIA..y vos eras una de las elegidas...en fin..
no se si no te gustan los premios..o no leiste mi comentario..no importa...yo te elegí y eso me basta..
:-)
bsss
y ahora si te veo..no tengo mucho tiempo yo ahora...hasta termina las cátedras pero vendré a espiar..
besos miles!!!

Patricia Gold dijo...

Volvi..me relei todoo...
estás con todo tacones...no dejes de escribir..aunque sea cada tanto..
voy a darme una vuelta mas seguido..
:-) un besito.. a mi primer amiga de este medio..no lo olvido..
Patry