viernes, 16 de noviembre de 2007

El Embarcadero

Sin siquiera pararnos a reparar en ello, nos adentramos en la oscuridad como dos sonámbulos deambulan con propósito incierto a sabiendas de que no pueden ser despertados. Sellados bajo la noche, mis pensamientos revoloteaban inquietos sin destino aparente mientras en mi cintura comenzaba a arder el calor de tus manos. Sentía el calor de tu cuerpo a mi lado, pero no quería mirarte abiertamente sabedora de que, al más mínimo contacto de nuestras miradas, la chispa del desenfreno saltaría y de un arrebato cruzaríamos esa delgada línea que separa la cordura de la más absoluta enajenación.

Continuamos hundiendo nuestros pasos en la oscuridad del embarcadero de le Quai de la Tournelle como autómatas que no pueden escapar a su destino. Tu calor se hacía cada vez más intenso hasta el punto en que no pude resistirme a mirarte frente a frente. Me paré en seco frente a tí y tus labios se lanzaron en picado contra los míos. Te mordía con fuerza, succionando tus besos cuando te aparté de golpe. Así, sin permitir que me saborearas como tanto te apasiona, me encendí un cigarrillo. Y sin hablar, te contemplé.

Entre mis guantes de raso negros se deslizaba, revoltoso, un mechón de mis cabellos. Mis labios palpitaban contra la boquilla dorada impregnada de carmín a la par que mis ojos se clavaban en los tuyos con cierto descaro. Mi cuerpo era escaparate de tus lascivas miradas. Y yo lo sabía. Fumé serenamente mientras degustaba tu ansia por estrecharme. Tus ojos recorrían mi cuerpo en un baile frenético y tu respiración parecía entrecortarse a cada uno de mis pausados movimientos. Cada vez podía sentir más de cerca tu calor aunque aún no te rozaba. Fui recortando la distancia entre nosotros y fumando hasta acabar mi cigarrillo. Nos quedamos frente a frente y, con un delicado movimiento, saqué el cigarrillo de la boquilla y lo aplasté contra el suelo. A la vez que aplasté el cigarro, aplasté deliberadamente mi cuerpo contra tí, y no tardaste en asirme con fuerza. Nuestros ojos se cruzaron, ahora si, envenenados de esa pasión que nos somete.

Y una vez más me arrebataste ese efímero pero dulce control sobre tí de una simple embestida. La furia de tus besos descarnó mis pasiones. Me desgarraste el recuerdo y condenaste mis fantasías a un nuevo referente. Tus manos albergaban mi cuerpo como si no lo fueran a soltar nunca. Y una vez más, te colaste bajo mi gabardina, bajo mi camisa, bajo mi falda. Bajo mi piel. Y allí te quedaste: bajo mi piel.

9 comentarios:

Cosmogirl dijo...

Vaya, primera vez que visito tu blog y soy la primera en leer este relato.

Eso que describiste me ha recordado como me gusta sentirme deseada y como también me gusta que disfruten de mi cuando pueden tenerme...
Si es que yo lo quiero.

Nos vemos. Escribes muy intenso.

venus dijo...

eso es el deseo en la carne, en la piel, viviente y saliente... existente palpitante.. eso es sentir es vivir en piel corazon y carne...

besos

Lágrimas de Mar dijo...

cuando el deseo y la pasión se juntan el amor es irrefrenable

besos

lágrimas de mar

Los Tacones Rojos dijo...

uffff!!! Cuanta pasión contenida en un simple trozo tan bien descrito. Casi me imagino haciéndolo tal y como lo describes...
Un beso

Con un par de tacones dijo...

COSMOGIRL: gracias por pasar por mis pasillos y dejar huella. El arte de despertar el deseo en los demás es un placer del que no deberíamos privarnos.. espero que lo practiques a menudo. Bienvenida.

VENUS: has definido en cuatro líneas lo que yo hice en muchas más ;) Un beso

LÁGRIMAS: Sí. Cuando el deseo y la pasión se juntan, TODO es irrefrenable. Y es absurdo luchar contra natura en semejante situación... ;)

INMIKY: Muchas gracias por tu comment. Te invito no solo a que lo imagines, sino a que lo perpetres. Para las fantasías no hay límites. Y para materializarlas, tampoco debería haberlos. Un beso.

luna llena dijo...

Ay....pues yo quiero que salga de debajo de mi piel ya! que empieza a hacerme daño...y las reglas del juego han cambiado. besos de luna con sabor a sal

Patricia Gold dijo...

Estoy leyendo todooo..
Coincido..NO SE PUEDE AGUANTAR!! voy a ser más directa, sorry..
bss

El antifaz dijo...

Vale. Rectifico. No lo perderás. De esa manera no.
Besos.

Con un par de tacones dijo...

ANTIFAZ: Cómo os gusta que os mareen... mientras haya pasión, habrá juego. Y mientras juguemos al placer de lo prohibido, estaremos a salvo (paradójicamente). Besos.